Figuras de piedra que se encuentran en Salamanca, Ávila o Toledo de la época de los
Vetones (hacia el siglo V adC), cuya utilidad no está muy clara. Se cree que delimitaban terrenos dedicados al pastoreo, aunque bien pudieran tener otro significado místico o religioso. Los más famosos son los llamados "Toros de Guisando", en la provincia de Ávila, y el más grande hasta le fecha conocido ha sido recuperado recientemente y se encuentra en la plaza mayor de Villanueva del Campillo, en Ávila. También existe uno muy antiguo y en buen estado en la plaza de Torralba de Oropesa, Toledo. Este tipo de Verracos define a un pueblo principalmente ganadero.